El descubrimiento de la electricidad es uno de los más importantes de los últimos siglos. Sin embargo, muchas personas no entienden completamente cómo funciona este fenómeno.
el átomo
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Para entender qué es y cómo funciona, debemos considerar cómo se forma un átomo. Básicamente existen tres tipos de partículas organizadas de esta forma: los neutrones y protones en un núcleo en el centro, y los electrones orbitando como si fueran planetas.
Se dice que los protones tienen carga positiva y los neutrones carga negativa. La carga de un protón es igual a la del electrón, pero al revés. Por lo tanto, cuando un átomo tiene el mismo número de protones y electrones, la carga del átomo es neutra, lo que significa que no es ni positiva ni negativa.
Variar el número de protones es bastante difícil porque están “anclados” en el núcleo. Pero los electrones se mueven libremente, especialmente en ciertos materiales como los metales y, por lo tanto, se agregan y eliminan más fácilmente. Cuando un átomo tiene un número diferente de electrones y protones, se le llama ion. Un átomo con exceso de electrones (carga negativa) es un ion negativo y uno con menos electrones que protones (carga positiva) es un ion positivo.
Electricidad estática
Los átomos tienden naturalmente a buscar una carga neutra. Si tienen más electrones que protones, tienden a perderlos y viceversa. Si tenemos un objeto con iones negativos y otro con iones positivos y los acercamos, intercambian sus electrones para conseguir una carga lo más neutra posible.
Un experimento muy común es frotar un globo en tu cabeza. Así llegan los electrones del globo al cabello. A medida que los acercamos, ambos objetos tienden a recuperar su carga neutra y podemos observar el cabello acercándose al globo para completar el intercambio. Actualmente a esto en se le llama como electricidad estática.
circuito
Las baterías están sujetas a un principio similar. Tienen dos terminales: uno positivo y otro negativo. Si conectamos un cable que conecta los dos, los electrones irán de menos a más. A lo largo del camino podemos colocar una bombilla, un motor o cualquier otro objeto que consuma electricidad. Estos utilizarán la energía del flujo eléctrico para funcionar de la misma manera que un molino de agua utiliza la fuerza de un río para moverse.
Los componentes químicos de la batería aseguran que ambos polos mantengan su carga. Por lo tanto, mientras estos componentes estén funcionando, el flujo de electrones permanece estable.
