Electricidad y magnetismo

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Imán natural en forma de herradura que atrae unos clavos

La gravedad es una fuerza que todos conocemos que hace que los objetos sean atraídos por otros más grandes como un planeta. Hay un fenómeno similar llamado magnetismo que afecta a ciertos órganos. Hay ciertos materiales que naturalmente poseen esta propiedad: imanes naturales. Así como los planetas solo atraen objetos que se encuentran en una determinada zona del espacio, en este caso llamada campo gravitatorio, los imanes naturales tienen uno campo magnético con propiedades similares.

electroimanes

Pero los imanes naturales no son los únicos que tienen un campo magnético. Cuando hacemos circular una corriente a través de un cable, se crea un pequeño campo magnético a su alrededor, aunque muy pequeño. Podemos amplificar este efecto envolviendo el cable alrededor de un trozo de hierro y haciendo pasar electricidad a través de él. Si acercamos este dispositivo a pequeñas piezas de metal, como tornillos o limaduras de metal, veremos que se ha convertido en un imán, o más precisamente en un imán. electro imán.

Alambre enrollado sobre sí mismo formando un electroimán.
A medida que aumentan las vueltas, aumenta la potencia del electroimán.

Los electroimanes juegan un papel clave en la fabricación de muchas máquinas. A motor eléctrico por ejemplo, usa electroimanes para atraer y repeler un eje, haciendo que gire. A dinamo Es similar, pero a la inversa: usa el movimiento de su eje para inducir electricidad en varios electroimanes a su alrededor. En la práctica, estas máquinas son más complejas y diversas, pero estos ejemplos nos ayudarán a hacernos una idea de cómo funcionan y la importancia del magnetismo.

Los polos

Todo imán, ya sea natural o electromagnético, tiene dos varillas, un negativo y un positivo. Cuando se juntan dos imanes, se cumple la regla: “Los polos opuestos se atraen”. El polo negativo de un imán intenta conectarse con el polo positivo del otro y viceversa.

Los imanes son completamente fundamentales para crear una brujula. La tierra, que tiene ciertos metales en su centro y gira constantemente, es un electroimán gigante. Si conseguimos levitar otro imán en una cubeta, su polo positivo quedará alineado con el polo negativo de la tierra y lo mismo con el polo negativo del imán y el polo positivo del planeta. Entonces tenemos un indicador que nos muestra en qué posición estamos en relación a los polos.

Fuentes | La bobina Imagen:Zureks – Wikimedia; imán:Nemo – Pixabay;

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